El domingo 7 de enero celebramos el séptimo aniversario de la dedicación de nuestro templo. Antes de eso, durante 13 años, adoramos en un patio techado y sin paredes. Todos los domingos se montaba y desmontaba el altar y las sillas. Era nuestro “tabernáculo”. Durante ese tiempo hubo 16 bautismos y 22 confirmaciones y reafirmaciones de fe. Desde enero de 2017, he bautizado a 14 y recibido 16 miembros comulgantes mediante confirmación o reafirmación de fe. En otras palabras, cifras comparables de bautismos, confirmaciones y reafirmaciones de fe en aproximadamente la mitad de años, alabado sea Dios.
Miembros de la Iglesia Luterana de Corpus Christi, nuestra congregación hermana en la ciudad de Barinas, asistieron a nuestro servicio de dedicación en 2017. La mayoría de las mismas personas regresaron para nuestro servicio del séptimo aniversario, más el Sr. Alfredo Rivas, artesano de nuestras vidrieras, y su esposa, Gladys, hermana de Ludy de Tarazona de la Iglesia “Corpus Christi”. Dos que no pudieron visitarnos el 8 de enero, Virginia Jimenez y Roamird Castillo, asistieron el domingo siguiente.