Los espejos antiguos estaban hechos de metal pulido. Por eso la imagen en el metal no siempre era clara. Las palabras de 1 Corintios 13:12 resaltan la insuficiencia del conocimiento actual que el hombre tiene de Dios en contraste con el conocimiento que Dios tiene del hombre ahora y el conocimiento de Dios que el hombre tendrá en el futuro. No porque la Palabra sea oscura, sino porque nuestro entendimiento no es suficiente para captar las maravillas de su sustancia y cualidades. En nuestro epístola para este domingo, San Pablo nombró tres virtudes de la vida cristiana: la fe, la esperanza y el amor. Por obra del Espíritu Santo, todas estas manifiestan en cualquier creyente. Esto contrasta con los dones del Espíritu que no se prometen a todos los fieles en todo tiempo y en todo lugar, como hablar en lenguas o profecía.