Comenzamos octubre, el Mes de Educación Inicial con el estudio del orden de la creación.
“En el principio creó Dios el cielo y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y la mañana el primer día.” (Génesis 1:1-5)
Los niños pueden ver la diferencia entre el día y la noche, también las nubes y entienden que “hizo Dios el firmamento, y apartó las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así. Y llamó Dios al firmamento cielos. Y fue la tarde y la mañana el segundo día. Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco tierra, y a la reunión de las aguas llamó mares. Y vio Dios que era bueno.” (Génesis 1:6-10)
Los árboles, las aves y los animales de nuestro terreno ayudaron los niños entendieron como Dios creó los seres vivientes. El primer capítulo de Génesis tiene un paralelo en el primer capítulo del evangelio según San Juan. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” (Juan 1:1-5) Dios Padre todopoderoso separó la luz de las tinieblas, hizo el firmamento y creó los plantas y animales por el Verbo, que es la segunda persona de la Santa Trinidad. Luego el Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros como el segundo Adán, Jesucristo. Además, “el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”, entonces todas las personas de la Trinidad estaban presente en la creación.
Por lo tanto, dijo Dios en primera persona del plural: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre las bestias, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.” (Génesis 1:26) Para señorear no significa dominar y abusar, sino cuida y protege la creación de Dios. También en el matrimonio, que Dios instituyó con estas palabras: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” (Génesis 1:27)
Aprendamos más sobre el matrimonio en el segundo capítulo de Génesis: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” (Génesis 2:18) y “de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Y dijo Adán: Ésta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y serán una sola carne.” (Génesis 2:26-28)
Los niños pueden entender que Dios creó un padre y una madre para cada niño, y su compromiso es para cuidar uno por otro y por los niños por todas sus vidas.