21 noviembre, 2024

Nuestras creencias

¿Que cree la Iglesia Luterana?

La Iglesia Luterana, nombrada por el movimiento reformador de Martín Lutero en el Siglo XVI, tiene su fundamento en las Sagradas Escrituras como la Palabra de Dios trino: el Padre el Hijo y el Espíritu Santo. Acepta el Credo Apostólico, el Credo Niceno, el Credo Atanasio, la Confesión de Augsburgo y otros documentos del Libro de Concordia como resúmenes correctos de la fé biblica y apostólica. Para ser aún mas breve, la Iglesia Luterana afirma tres lemas.

Martin Lutero
Martín Lutero (10 de noviembre de 1483 – 18 de febrero de 1546), nacido en Eisleben, Alemania, fue un teólogo, fraile católico agustino y reformador religioso. Su exhortación para que la iglesia cristiana regresa a las enseñanzas originales de la iglesia antigua y la Biblia impulsó la transformación del cristianismo. Sus traducciones de la Biblia ayudaron a desarrollar una versión estándar de la lengua alemana y se convirtieron en un modelo en el arte de la traducción.

Sola las Escrituras. Los 66 libros canonicas del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento estan inspiradas por el Espíritu Santo y constituyen la única regla infalible de la fé. Todas las Escrituras
dan testimonio a la necesidad de un Salvador, porque todos estamos separados de Dios por causa del pecado, y el llegado de este Salvador en Jesucristo. No hay otra fuente de la revelación. (2° Timoteo 3.15-16; Hebreos 1.1-4; Juan 20.30-31; Apocalipsis 22.18-19.)

Sola por la fé. No somos salvos por nuestras buenas obras, sino por la fé en Jesucristo, quien pagó el precio para nuestros pegados en la cruz y resucitó en el tercer día. La justicia de Cristo nos cubre para hacernos santos en los ojos de Dios. (Romanos 1.17, 3.28: Gálatas 3.11; Hebreos 10.38.)

Sola por la gracia. La promesa de la vida eterna es un don de Dios que ninguno de nosotros merecemos. La ley de Dios (los 10 Mandamientos) nos condena, pero somos perdonados por la misericordia de Dios en Cristo. Además, la Iglesia Luterana reconoce los dos sacramentos, el bautismo y la Santa Cena, como medios visibles de gracia. Recibamos la fé salvadora y la nueva vida en Cristo por medio del Espíritu Santo en el bautismo de agua ligada con la Palabra de Dios. También, recibamos el perdón de nuestros pecados y el verdadero cuerpo y sangre de Cristo en, con y bajo el pan y vino en la Santa Cena. (Juan 1.17; Hechos 15.11; Romanos 3.24; Romanos 6.4; Efesios 4.5; Hechos 22.16; Marcos 16.15-16; Juan 3.5-6; Mateo 26.26-28: 1 Corintios 11.25-27.)
.