17 enero, 2025

“¿Como, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?” Hechos 2:8.

La Reforma del siglo XVI produjo tres traducciones de la Biblia que marcaron el desarrollo de las lenguas y la literatura modernas. La primera fue la Biblia alemana de Martín Lutero, publicada en su totalidad en 1534. A ésta le siguieron la Biblia Reina-Valera en español y la traducción al inglés de la Biblia conocida como la Biblia del rey Jacobo o la Biblia del rey Santiago. Hoy en día, el español y el inglés se encuentran entre los idiomas más hablados en el mundo. La Biblia Reina Valera y la Biblia del rey Jacobo siguen estando entre las traducciones más leídas, en particular la Reina-Valera, revisión 1960, entre los evangélicos hispanohablantes.

Sin embargo, incluso entre aquellos que juran por la RVR 1960 como la única traducción válida de la Biblia, hay mucha ignorancia sobre su origen. Hay quienes piensan que porque la Biblia del rey Jacobo recibió el nombre del rey Jacobo, la Biblia Reina-Valera debe recibir el nombre de una Reina Valera que nunca existió.

El rey Jacobo fue un personaje histórico. Jacobo Carlos Estuardo​ (1566-1625) fue rey de Escocia como Jacobo VI antes de subir al trono de Inglaterra como bisnieto de Margarita Tudor, hijo del rey Enrique VII que se casó con el rey de Escocia. La dinastía de Enrique VIII terminó con Isabel I quien murió sin descendencia. Este rey Jacobo ordenó una traducción de la Biblia oficial para uso en la Iglesia Anglicana. La Biblia del rey Jacobo, también conocida como la Versión Autorizada fue publicada en 1611. Hoy en día lo utilizan muchos cristianos fuera de la Iglesia Anglicana, incluidos los luteranos de habla inglesa.

“La reina” es en español la forma femenina del rey. Pero, en el caso de la Biblia Reina-Valera. Pero, en el caso de la Biblia Reina-Valera, se derive de los apellidos de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, ex monjes de Sevilla, España. Casiodoro de Reina publicó su traducción de la Biblia en 1569, se llama “La Biblia del Oso” por su frontispicio con un dibujo de un oso consumiendo un panal que simbolizaba la Palabra de Dios. Su traducción fue revisada en 1602 por Cipriano de Valera. La principal diferencia entre la traducción original y la Biblia Reina-Valera de 1602 fue la inclusión de los libros deuterocanónicos dentro del Antiguo Testamento, mientras que la versión de 1602 colocó los libros deuterocanónicos entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Ha habido varias revisiones desde 1602 hasta la actualidad, pero la RVR 1960 sigue siendo la más popular. Se considera que las revisiones posteriores a 1960 están infectadas con las tendencias hacia la equivalencia dinámica y el lenguaje políticamente correcto. La RVR 1960 todavía está disponible de las Sociedades Bíblicas Unidas, con o sin los libros deuterocanónicos.

La Biblia Reina-Valera fue publicada durante del reinado de Felipe II, hijo y heredero de Carlos I de España, también conocido como Carlos V, el emperador del Sacro Imperio Romano. En su papel de emperador, Carlos V juzgó a Martín Lutero en la Dieta imperial de Worms en 1521 y recibió y rechazó la Confesión de Augsburgo en la Dieta de Augsburgo de 1530. Como rey de España, Carlos desvió la atención de la Inquisición española de la persecución de quienes practicaban el judaísmo y el islam en secreto a atacar “la herejía luterana”. Sevilla y Valladolid fueron dos ciudades de España que fueron centros de la Reforma Española. Quien confesara las verdades de la Escritura destacadas por Lutero se veía obligado a retractarse, ser asesinado o huir del país. Como muchos otros en Sevilla, Casiodoro de Reina eligió el exilio. Después de un breve coqueteo con el calvinismo, en 1579 Casiodoro de Reina suscribió formalmente a la Confesión de Augsburgo y fue instalado como pastor de la Iglesia Evangélica de la Confesión de Augsburgo en Ambres, Francia. En 1585, su iglesia fue traslada a la ciudad de Francfort, Alemania.

Para nosotros esto es evidencia de que el Espíritu Santo continúa protegiendo a la verdadera iglesia y guiándola hacia toda la verdad por medio de las Escrituras divinamente inspiradas.

Todopoderoso Dios, que por medio de la predicación de tus siervos los benditos reformadores has hecho que brille la luz de tu verdad: Concede, te suplicamos, que, conociendo el poder salvador de tu Evangelio, lo atesoremos como joya de gran precio, lo defendamos de todos sus enemigos y con gozo lo proclamemos para la salvación de las almas y la gloria de tu santo nombre. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

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