Desde el viernes, 15 de diciembre, hasta el domingo, 17 de diciembre, Luz María y yo ayudamos al Pastor Ángel Eliezer Mendoza, director del Instituto Teológico “Juan de Frías” con un intensivo presencial en la Iglesia Luterana “La Ascensión” en San Félix de Guayana, edo Bolívar. Quince damas luteranas de Ciudad Guayana, Maturín, Maracay y Caracas asistieron el curso “El Servicio Divino y la Vida de la Iglesia: el cielo en la tierra, la liturgia de la vida”, como parte del programa diaconal del Centro de Misericordia y Seminario Concordia El Reformador de la República Dominicana.
Este curso fue dirigido a las estudiantes diaconisas con el fin de introducirlas en la teología del Servicio Divino, y su relación con la vida cotidiana. Los objetivos del curso son los siguientes:
• Apreciar el Evangelio como centralidad de la liturgia luterana y su comprensión a la luz de la justificación por la gracia a través de la sola fe;
• Adquirir un conocimiento de la presencia del Dios Trino en el Servicio Divino, al dar sus dones en la Palabra y los sacramentos;
• Reconocer la centralidad del Servicio Divino en la vida de la iglesia;
• Entender como el Servicio Divino explica y da sentido y forma a la vida cristiana.
En el quinto siglo, Próspero de Aquitania, un monje, estableció la frase “lex orandi, lex credendi”. Lex orandi significa la regla de oración o del culto, mientras lex credendi significa la regla de creencia. Que quiere decir, “Como adoras es como crees”. La forma de nuestro culto refleja lo que creemos sobre el pecado, el perdón, la vida y la salvación. También el culto reflejará lo que creemos acerca de la persona y la obra salvifica de Cristo Jesús. Además, hay una tercera parte de lex orandi, lex credendi: lex vivendi, la regla de vivir. Cómo crees es como oras y como oras es como vives. Lo que creemos comunica, influye y dirige nuestro forma de vivir en nuestras vocaciones. El Espíritu Santo obrando in la liturgia nos guía y nos mantiene en su voluntad:
- Que amemos a Dios y a nuestro prójimo (Mateo 22:36-40);
- Que nuestras vidas den testimonio de lo que Cristo ha hecho por nosotros para que otros puedan glorificarlo (Mateo 5:16).
También en nuestra visita a Ciudad Guayana, aprovechamos la oportunidad para compartir una devoccional y la cena navideña con los hermanos en la misión en Urbanización Gran Sabana (Core 8), Municipio Caroní, Bolívar. Les agradecemos a Oscar y Marivick López para su hospitalidad. Damos gracias a Dios por los fieles de la Iglesia “La Ascensión” y oramos para que pronto puedan ser atendidos por un pastor de tiempo completo.
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