Luz María y yo empezamos la Misión Luterana Epifanía en La Caramuca con énfasis en la educación cristiana. Queríamos proporcionar no solo habilidades básicas y formación del carácter para familias estables y productivas, sino también la motivación para hacerlo, al proclamar las buenas nuevas de salvación en Jesucristo. Al menos algunos de los jóvenes a los que alcanzamos se convirtieron en los primeros de sus familias en terminar la escuela secundaria y, lo que es más importante, se bautizaron y recibieron la primera comunión como miembros de nuestra congregación misionera. Este año tres de nuestros jóvenes terminaron el sexto grado y comenzarán sus estudios en el liceo, que es el equivalente a la escuela secundaria en Estados Unidos, este otoño. Lorena Rujano y Yulmelvis Sala recibieron la primera comunión y Eduardo Garrido fue bautizado en nuestra misión. Además, María Gabriela Rosales, quien fue bautizada en nuestra misión en 2015, recibió su diploma de escuela secundaria. Oramos para que ella y Eduardo puedan ser llevados a la mesa del Señor.
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