Como siempre, los 12 días de Navidad culminaron en Epifanía. En rigor, eso es el 6 de enero, pero la visita de los Reyes Magos la celebramos el domingo siguiente. A pesar de la lluvia constante y bastante fuerte esa mañana, unas 20 personas asistieron a la misa. Después del servicio, distribuimos útiles escolares a los jóvenes y niños, ya que las escuelas, incluido nuestro preescolar, están programadas para abrir esta semana.
La primera semana del nuevo año estuvo marcada por la Circuncisión y el Nombramiento de Jesús el 01 de enero y el Domingo de Epifanía el 08 de enero. Esto encaja bien con el tema de nuestra escuela bíblica vacacional entre la semana. Contamos 17 asistentes a EBV el jueves y 26 el viernes. 1 Pedro 2:9 proporcionó el tema.
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido; para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. ”
Estas palabras son las que el Señor le dijo a Moisés que Él haría de la nación de Israel en Éxodo 19:6, si permanecían fieles al pacto que Él hizo con ellos en el Monte Sinaí. San Pedro los usa para describir la iglesia, la comunión de los santos “que se reúnen de todas las naciones bajo el sol” (Apología de la Confesión de Augsburgo, Art. VII y VIII: De la Iglesia). El enfoque de nuestra EBV fue sobre las similitudes y diferencias entre el antiguo pacto con Israel y el nuevo pacto con todas las naciones en la sangre de Cristo. El antiguo pacto fue cumplido en todos los sentidos por Jesús, el Mesías que Israel como nación rechazó, no sólo la ley moral, la voluntad de Dios sobre cómo debía vivir todo ser humano, a través de Su perfecta obediencia, sino también todas las leyes civiles y ceremoniales que Dios establecido especialmente para Israel en Su antiguo pacto en el Monte Sinaí..
Ahora la iglesia, “no sólo la comunión de objetos y ritos externos, (sino también) una comunión de fe y del Espíritu Santo” (Apología), es el nuevo Israel y todos los que creen y son bautizados son herederos de las promesas de Dios. hecho a Israel en el Antiguo Testamento. El primer rayo de luz de Cristo que brilló sobre los gentiles fue cuando los Magos vinieron trayendo regalos para el Niño de Belén.
Jesús en Su ministerio público proclamó el Evangelio primero a Su propio pueblo, los judíos. Fue después de Su resurrección que Él dio a los apóstoles autoridad para hacer discípulos a todas las naciones. Pero la revelación de la misericordia y la gracia de Dios en Cristo comenzó con Su nacimiento. Así como el anuncio de su nacimiento a los pastores (gente común de Judea) prefiguró su ministerio terrenal, la visita de los magos, que no eran exactamente reyes, sino dignatarios extranjeros, inició el cumplimiento de la profecía mesiánica de Isaías en Isaías 60:1- 6. “Y vendrán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento”.
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