Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben? Y Él les dijo: “¿Podéis hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos? Pero los días vendrán cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán.” Lucas 5:33-35
El tiempo de la estancia de Cristo en la tierra era el banquete de bodas. Sólo la alegría y la felicidad llenaron los corazones de los discípulos de Jesús en aquel momento. Pero en los días en que Cristo tendría que entrar en el camino del sufrimiento y ser arrebatado de ellos, en cuanto a su presencia visible, por la muerte, entonces llorarían, entonces darían muestras de tristeza. En esta manera, celebramos Carnaval con los niños de preescolar, luego viene la temporada de Cuaresma en que intentamos a entender los sufrimientos de Cristo, en los 40 días en el desierto para ser tentado por el diablo, además su Pasión y crucifixión durante de la Semana Santa. Pero celebramos otra vez con alegría en el Domingo de la Pascua. No por la aprobación de los hombres, sino para ayudarnos en nuestro viaje espiritual con Jesucristo. El verdadero propósito de la Cuaresma es conmemorar a Jesús, pero también un tiempo para reflexionar sobre los valores cristianos.
La costumbre del Carnaval proviene de la anticipación de los 40 día de ayuno durante la Cuaresma. En italiano, “carne levare” significa “quitar la carne”, mientras que en latín “carne vale” significa “adiós a la carne”. El ayuno de Cuaresma era obligatorio durante la Edad Media. No se realizaron fiestas ni celebraciones, y la gente se abstuvo de comer carne, lácteos, grasas y azúcar. De todos modos, la mayoría de estos alimentos no estaban disponibles durante este período debido a la escasez de invierno.
El Carnaval se convirtió en una tradición de consumir toda la rica comida y bebida fuerte antes del Miércoles de Ceniza, el inicio de la Cuaresma, para mostrar a todos los vecinos que uno no guardaban estas cosas durante la Cuaresma. Con el tiempo, otras tradiciones se vincularon a la fiesta del Carnaval, como desfiles y bailes de máscaras.
Por cierto, para mucha gente, el Carnaval es una excusa para la borrachera, la glotonería y la inmoralidad sexual. Pero lo mismo puede decirse de la Navidad, cuando se olvida el verdadero significado de la temporada. Como dice nuestro Señor, ya sea que ayunemos o celebremos, debemos hacer todo para Su gloria.