El viernes, 28 de mayo de 2021, concluimos el simposio en linea del Seminario Concordia El Reformador de la República Dominicana sobre las cuestiones de la sexualidad y la santidad de la vida humana. Fue una asistencia de 150 personas de 19 países desde el martes, 25 de mayo hasta el viernes. Los presentadores fueron asi:
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- 25/05 Cuidado pastoral en casos de pecado sexual (Rvdo. David Warner, una vez un misionero luterano en España, ahora el pastor de dos congregaciones en Dakota del Sur, los EEUU)
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- 26/05 Sexualidad y sociedad desde una perspectiva bíblica (Rvdo. Dr. David Preus del Seminario Concordia El Reformador).
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- 27/05 La voz pública de la Iglesia sobre sexualidad y vida y muerte (Rvdo. Dr. Clóvis Jair Prunzel del Seminario Concordia, São Leopoldo, Rio Grande do Sul. Brasil).
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- 28/05 Taller del Centro de Misericordia: Qué es la vida y la muerte, desde la perspectiva de la Palabra de Dios y el Catecismo Menor de Lutero (Rvdo. Dr. John Pless, Seminario Teológico Concordia, Fort Wayne, edo. Indiana, los EEUU).
Una oración comprensiva por la vida
Oh Dios, Creador de la vida, nos hiciste en el vientre de nuestras madres y deseas que tengamos vida. Así tu Hijo unigénito tomó nuestro carne en el vientre de su madre y entró en este mundo como lo hacen todos los hijos de hombres, excepto sin pecado, para que él sea uno de nosotros y nos haga tus hijos. Mira con misericordia y amor sobre todas las preciosas vidas de los niños que aún no han nacido. Guárdalos y dales crecimiento, para que llegan a la agua salvadora del Santo Bautismo y al conocimiento salvador de tu Hijo. Proteja y guié a todas las madres embarazadas, para que atesoren la vida que se les ha dado y no se desanimen por el miedo al dolor o al costo. Fortalece a todos los padres para protejan y mantengan tanto al madre como al niño para que todos sean atendidos en este mundo. Anime a los jóvenes a casarse y anime a los casados a desear el don de los hijos, para que sean fructíferos y se multipliquen de acuerdo con su misericordiosa voluntad. Finalmente, visita con tu gracia a aquellos que han cometido un pecado terrible al destruir la vida en el útero. Llévalos al arrepentimiento, pero no dejes que se hundan en la desesperación. Perdona y sana sus almas, para que confien en el Niños de María que fue crucificado por su pecado y resucitó para dar vida eterna, Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.