10 Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Isaías 55:10-11
Según una costumbre antigua, el lunes, martes y miércoles antes de la Fiesta de la Ascensión serán días de oración para el éxito de las cosechas. También recordamos que viene el día de la cosecha de las almas, cuando los fieles entrarán en la vida eterna y los que habrán rechazado la gracia de Dios en Jesucristo se van al fuego eterno. Oremos que el Señor de la cosecha levantará obreros para sembrar la semilla, que es la Palabra de Dios, hasta los confines de la tierra, siempre recordándonos que la Palabra es eficaz a llamar a seres humanos al arrepentimiento y salvación por el poder del Espíritu Santo activo en la predicación de la Palabra y la administración de los sacramentos.
Todopoderoso Dios, nuestro Padre celestial, que nos das el pan de cada día: Haz que del pan de la vida no carezcamos nosotros, ni nuestros hijos, ni nuestra tierra, ni ningún pueblo o nación del mundo, mas concede que la semilla viviente de tu divina Palabra sea sembrada por doquier, y que por tu gracia los frutos de ella abunden para la vida eterna. Por tu único Hijo Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.