La doctrina de los últimos días es el tema de los últimos días del calendario de la iglesia. También para el curso en Lucas-Hechos para las diaconisas. Nuestras lecturas para el penúltimo domingo del año eclesiástico son los siguientes:
Daniel 7:9-14
9 Estuve mirando hasta que fueron puestos unos tronos. Y el Anciano de días se sentó, cuya vestidura era blanca como la nieve, y el cabello de su cabeza como lana pura; su trono era como llama de fuego, y sus ruedas, como fuego ardiente. 10 Un río de fuego procedía y salía de delante de Él: millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de Él: El Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. 11 Yo entonces miraba a causa de la voz de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miré hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. 12 Habían también quitado a las otras bestias su dominio, y les había sido dada prolongación de vida hasta cierto tiempo. 13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo uno como el Hijo del Hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de días, y le hicieron llegar delante de Él. 14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que no pasará, y su reino uno que no será destruido.
1 Tesalonicenses 5:1-11
1 Pero acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, 3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer que da a luz; y no escaparán. 4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5 Porque todos vosotros sois hijos de luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas. 6 Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios. 7 Porque los que duermen, de noche duermen; y los que se embriagan, de noche se embriagan. 8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, vestidos de la coraza de fe y amor, y de la esperanza de salvación, como un yelmo. 9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para obtener salvación por nuestro Señor Jesucristo; 10 quien murió por nosotros, para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él. 11 Por lo cual, consolaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
Mateo 25:31-46
31 “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con Él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria;” 32 “y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos;” 33 “y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda.” 34 “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” 35 “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui extranjero, y me recogisteis;” 36 “estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.” 37 “Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?” 38 “¿Y cuándo te vimos extranjero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?” 39 “¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y vinimos a ti?” 40 “Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo: En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” 41 “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.” 42 “Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;” 43 “fui extranjero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.” 44 “Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o extranjero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?” 45 “Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo, en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.” 46 “E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”