Las séptimas palabras de la cruz
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Lucas 23:34
Oh Dios Padre, tú bien sabes que pecamos mucho. A menudo vivimos como el mundo alrededor y no como tus hijos. Perdónanos por el dolor que causamos a ti y a otros. Perdónanos a causa de Jesucristo, quien murió por nosotros. Como tú nos perdonas, ayúdanos a perdonar a otros también. En el nombre de Jesús, amén.
De cierto os digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas 23:39-43
Oh Señor Jesús, te alabamos porque nos has abierto la puerta del cielo. Tú sufriste los dolores del infierno para que podamos gozar del paraíso. ¡Gracias, Señor! Ayúdanos a compartir esto con otros, para que muchos puedan entrar en el cielo por la puerta que tú has abierto. Amén.
Mujer, he ahí tu hijo…He ahí tu madre. Juan 19:25-27
Oh Salvador Jesús, ayúdanos a amar como tú nos amas. En medio de tanto sufrimiento tuviste compasión para con tu madre. Enseñanos a amar así a nuestros madres y padres y hermanos y hijos. Ayúdanos a tratarles con amor y sobre todo, a hablarles de ti, para que puedan llegar a ser salvos. En tu nombre oramos, amén.
Tengo sed. Juan 19:28-29
Espíritu Santo, llénanos hoy. Sacia nuestra sed de Dios con el agua viva que es Cristo Jesús. Como Jesús sufrió la sed física para salvarnos, así enseñanos a soportar las aflicciones de este mundo y aprovechar del tiempo para brindar a otros esa agua de salvación. En el nombre de Jesús, oramos. Amén.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Mateo 27:46
Señor Jesús, nadie puede comprender la profundidad de tu sufrimiento por nosotros. Fuiste desamparado en la cruz para que nosotros jamás sufriéramos esa desesperación. Cuando nos sentimos solos, haznos ver tu presencia. Y ayúdanos a guiar hacia ti a otras personas deprimidas y desilusionadas. En tu nombre, oramos, oh Señor. Amén.
Consumado es. Juan 19:30
Oh Salvador Jesucristo, tú has cumplido todo. Todas las profecías se han cumplido. Todo el precio de la salvación se ha pagado. Todos los pecados han sido borrados. Jesús, tú tienes la victoria sobre el maligno, sobre el pecado y sobre la muerte.
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Lucas 23:46
Padre celestial, te damos gracias por el perdón y la vida eterna y el amor que nos das por medio de Jesucristo. Padre, en tus manos encomendamos nuestras vidas. En el nombre de Jesús, amén.
Espíritu Santo, ayúdanos a compartir la victoria en la cruz en nuestras vidas. Haznos vivir con confianza, seguros del perdón. Danos fuerzas para vencer la tentación. En el nombre de Jesús, amén.
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